"Circus" abre la puerta a un mundo en el que todo es posible
La gigantesca carpa del circo se instaló en el estacionamiento descubierto del hipermercado Coto de Temperley. Llegó el viernes y su estadía se extenderá hasta el Día del Niño. Chicos, grandes, adolescentes y abuelos se acercaron para disfrutar de una de las tres funciones que brindan todos los días, excepto los viernes. Un paseo signado por la sorpresa y la ilusión.
Un circo lleno de ilusiones, hechizos, destrezas, asombro y carcajadas convoca a grandes y chicos a pasar una tarde inolvidable con la compañía circense “Circus”, que desembarcó en Temperley. Acróbatas, contorsionistas, magos, payasos y hasta un musical del Sapo Pepe es la propuesta. Todo parece posible en “Circus”, donde un show de bailarines sorprende a la platea chica con una propuesta renovadora de la tradicional carpa.
El espectáculo del grupo Circus, bajo la dirección de Damián Arguello, llegó a la Zona Sur por primera vez, se instaló en el playón de estacionamiento al aire libre del hipermercado Coto de Temperley y se prepara para recibir una gran cantidad de visitantes durante las vacaciones de invierno.
El espectáculo del grupo Circus, bajo la dirección de Damián Arguello, llegó a la Zona Sur por primera vez, se instaló en el playón de estacionamiento al aire libre del hipermercado Coto de Temperley y se prepara para recibir una gran cantidad de visitantes durante las vacaciones de invierno.
“Se van a encontrar con todo lo que tienen que ver con la magia del circo, trapecistas, muy buenos gimnastas que van a estar la temporada con nosotros y enmarca un espectáculo de una hora cuarenta y cinco”, sostuvo el director de la compañía a Info Región.
Con luces de neón y vestimentas extravagantes, que hipnotizan, los bailarines van recreando el espectáculo circense. Un animador de traje, en el centro de la escena, da el puntapié inicial, mientras que los anuncios de emergencia acompañado por una alegre música prepara a la platea para lo que vendrá… ¡Y la sorpresa llega!
“Estamos recibiendo mucho público y estamos en pleno funcionamiento aunque aflojo un poco por el frío”, explicó Karina, representante del Circo y encargada de boletería mientras la música envolvía la carpa, dándole vida a la tarde.
La magia comienza con bailarines que interpretan diferentes danzas pasando por tarantelas hasta bailes clásicos. Eso da inicio al show a todo color. Estos bailarines le dejan lugar a una bailarina contorsionista que se convierte en un elástico y logra poses sorprendentes de la mano de un aro. Tampoco faltan los números de acróbatas rusos, el mago, trapecistas, artistas que se paran sobre las manos y un círculo fantástico. El resto queda en manos de la imaginación. En este escenario, todo puede suceder (o al menos, así parece).
Un dato que cabe destacar es que este circo repartió bonos para hacer un descuento a los chicos de la región.
Todo parece estar pensado para captar la atención de los bajitos, con colores, formas y textura; desde el vestuario de los clowns hasta los elementos que se utilizan en el escenario. El despliegue circense brilla gracias a un combo perfecto de luces y sonidos. La selección de melodías, con gran acierto, nutre cada número del fluorescente espectáculo.
“Esta carpa calefacionada la estrenamos acá y esperamos tener todo éxito que ansia cualquier artista, poder recibir el aplauso y llevarse un buen recuerdo del espectáculo”, señaló Arguello.
La carpa armada en el estacionamiento de Coto, ubicado en Hipólito Irigoyen al 10.000, tiene lugar para unas 1.000 personas.
El mundo de la fantasía se trasladó a Temperley, por un mes grandes y chicos podrán disfrutar su tiempo libre compartiendo ese espacio que nos lleva a recordar momentos de la infancia. Y Circus lo logra. Sus artistas atrapan a personas de todas las edades, a aquellos que descubren este mundo y a aquellos que lo recordaban con añoranza y se animaron a volver a dar un paseo por el mundo de la sorpresa, los payasos, la magia y la imaginación.
El gran número final queda a cargo del Sapo Pepe. Con su vestimenta consigue cautivar una vez más al público. Para ese momento, los clowns ya guardan su nariz colorada. La música se pierde de a poco. Los colores vivos se hacen sombras. Las lucecitas se esconden. Y sólo queda la entrada al circo como testigo de la magia que minutos antes, inundó el escenario.
Horarios: Durante las vacaciones de invierno las funciones son de lunes a jueves a las 15.30 y 17.30. Viernes, sábados y domingos: 15.30, 17.30 y 20. Las entradas salen 50, 60 ó 70 pesos, según la ubicación. Y los niños que tienen bonos solamente abonan 30 pesos.
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Con luces de neón y vestimentas extravagantes, que hipnotizan, los bailarines van recreando el espectáculo circense. Un animador de traje, en el centro de la escena, da el puntapié inicial, mientras que los anuncios de emergencia acompañado por una alegre música prepara a la platea para lo que vendrá… ¡Y la sorpresa llega!
“Estamos recibiendo mucho público y estamos en pleno funcionamiento aunque aflojo un poco por el frío”, explicó Karina, representante del Circo y encargada de boletería mientras la música envolvía la carpa, dándole vida a la tarde.
La magia comienza con bailarines que interpretan diferentes danzas pasando por tarantelas hasta bailes clásicos. Eso da inicio al show a todo color. Estos bailarines le dejan lugar a una bailarina contorsionista que se convierte en un elástico y logra poses sorprendentes de la mano de un aro. Tampoco faltan los números de acróbatas rusos, el mago, trapecistas, artistas que se paran sobre las manos y un círculo fantástico. El resto queda en manos de la imaginación. En este escenario, todo puede suceder (o al menos, así parece).
Un dato que cabe destacar es que este circo repartió bonos para hacer un descuento a los chicos de la región.
Todo parece estar pensado para captar la atención de los bajitos, con colores, formas y textura; desde el vestuario de los clowns hasta los elementos que se utilizan en el escenario. El despliegue circense brilla gracias a un combo perfecto de luces y sonidos. La selección de melodías, con gran acierto, nutre cada número del fluorescente espectáculo.
“Esta carpa calefacionada la estrenamos acá y esperamos tener todo éxito que ansia cualquier artista, poder recibir el aplauso y llevarse un buen recuerdo del espectáculo”, señaló Arguello.
La carpa armada en el estacionamiento de Coto, ubicado en Hipólito Irigoyen al 10.000, tiene lugar para unas 1.000 personas.
El mundo de la fantasía se trasladó a Temperley, por un mes grandes y chicos podrán disfrutar su tiempo libre compartiendo ese espacio que nos lleva a recordar momentos de la infancia. Y Circus lo logra. Sus artistas atrapan a personas de todas las edades, a aquellos que descubren este mundo y a aquellos que lo recordaban con añoranza y se animaron a volver a dar un paseo por el mundo de la sorpresa, los payasos, la magia y la imaginación.
El gran número final queda a cargo del Sapo Pepe. Con su vestimenta consigue cautivar una vez más al público. Para ese momento, los clowns ya guardan su nariz colorada. La música se pierde de a poco. Los colores vivos se hacen sombras. Las lucecitas se esconden. Y sólo queda la entrada al circo como testigo de la magia que minutos antes, inundó el escenario.
Horarios: Durante las vacaciones de invierno las funciones son de lunes a jueves a las 15.30 y 17.30. Viernes, sábados y domingos: 15.30, 17.30 y 20. Las entradas salen 50, 60 ó 70 pesos, según la ubicación. Y los niños que tienen bonos solamente abonan 30 pesos.
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