¿Adónde va la gente cuando duele?

 I

    🦂Muero en las miradas que se me calan en los huesos. Muero en el espacio donde no están, me permito reconocer ese vacío, sentir ese frío, ese huequito que tiene de hondo como de húmedo. A dónde ira la gente cuando le duele? Se animará a tirarse al vacío con la incertidumbre de lo que vendrá? Cómo un cuerpo puede sentirse tan lejos de sí mismo? Me meto en la mano en las carnes, siento el vacío resbaladizo de quien conoce el camino pero no se anima a atravesarlo, es que esta tan oscuro y hace tanto frío y hay humedad, mejor quedarse. Pero la vida, implacable, te toma del brazo y te tira en el hueco, te amordaza la boca, se ríe de vos, cómo un arcángel del infierno, cómo quien cuida y atiende en la misma oración, cómo quien sabe que el diablo se disfraza del mal solo porque fue desterrado. Fue tan desterrado como quien nunca se siente parte y tomó ese poder para nutrirse. Levanta con la pala la tierra con la que cava tu propia tumba, el huequito húmedo, frío y oscuro lleno de pavor en las paredes. Pero, el destino ya estaba cifrado, acostade, tumbade terminás cómo los animales cuando descansan en la intemperie , respirando profundo, resoplando por la nariz, subiendo y bajando el pecho, sin pensamientos, relajadxs pero con un oído despierto-la escucha-. Registrando la potencia de ese momento, cómo un tercer personaje que juega. Cuantas identidades más voy a construir? Me pego un martillazo en la cabeza y me duermo en el acto.

II

“Hasta ahora parece como si la vida se interpretase por la realidad; se trataría empero de reinterpretar la realidad por la vida”

💫Leer complejidades.

En el cielo, en los movimientos mundanos terrestres, en el mundo vincular de dos personas, en la palma de tu mano, en la caricia de un amigue, en los ojos de un perrito qué pasó por tu camino, lecturas de mundo servidas en la bandeja de la vida, disponibles para ser saboreadas, comprendidas, interpretadas (o percibidas?). Lo complejo puede tornarse una incomodidad, tomarse un tiempo, “gastar saliva”, dedicarse, predisponer la vida a esto mismo, olvidarse de las polaridades, del blanco o del negro, del bien o del mal, leer entre líneas, los grises, lo situacional, lo hermosamente complejo.

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Y sensible, a su vez. Leer profundamente la vida implica/implicarse con la mente, el cuerpo, y lo otro intangible que algunxs llaman alma. Cómo podríamos crear una realidad donde nos asimilemos cada vez más a la naturaleza? Donde todos, íntimamente conectados, pero sintiendo por separado podamos vivir una vida propia? Cómo podríamos, en nuestro complejo mundo propio, abrirnos a cooperar y compartir unes con otres para que crezcan nuestros bienestares? La vida propuesta como una “sinfonía sensible”, nos abre al kaos y al desorden, todo aquello que estaba predispuesto en movimientos incoherentes entre sí, buscan agruparse para manifestar un equilibrio mutuo.

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Cuánto de lo que muevo, afecta al mundo que me rodea? Cuánto de mi “tamaño”, de mi “impacto”, mueve a la vida a mi alrededor?

🍁En estos tiempos en que como humanidad seguimos haciendo sangrar a la naturaleza por desconocimiento o desconexión o simplemente por darle la entidad de Dios al dinero o al poder; vuelven una vez más las preguntas del sentido de nuestras/mi lecturas de mundo.