posibilidades

posibilidad I

Me abro a la posibilidad que me da dejarme espacio entre el bretel de mi vestido y yo
Cierro los ojos y busco
Desvarío
Encuentro ciertas anécdotas, recuerdos, relatos, algunos fueron recientes otros son muy lejanos
Tan lejano como lo que permito que me deje desnuda y ahora, ese vestido, cae y yo me arremango la carne con mis uñas queriendo sacarme la piel pero desde adentro, rascando pero las basuritas del fondo, las migajas del tarro que no se comieron, el encuentro con lo que miro cuando concentró mi implosion con los párpados cerrados.
Algunas noches, me cuesta abrirme pero hago los intentos necesarios para llenarme del vacío
Para escuchar en el silencio que presenta mi carne
Sigo habitando un templo de piel, que no permite disfraces, que no permite vestidos ni formas
A veces, quiero saltar de esta estructura que me habita pero parece tan lejana mi próxima estación. No encuentra asidero, navego por algunas fibras del aire y recuperó el aliento en mí. En mi respiración, en mi mismísimo aire, el de mis pulmones. Cómo se puede escapar de quien soy? 〰️
Busco des/vestirme para volverme a vestir🦉

posibilidad II

“También considero un deber una vida llena de aventuras”〰️❤️

 Tengo la falsa idea de un corazón de cristal. Y en esta historia que nos contamos a nosotros mismos creo que dentro de una vasija de madera, habita en el centro de mi pecho, un órgano que late al compás de mis experiencias de vida, que permite la circulación de sangre de un lado para el otro, que bombea sangre y que se contornea con lo que le sucede, con lo que le hacen, con lo que hace. A veces pienso sobre este órgano y sus reacciones, sus excesos de golpes, sus excesos de calor, sus excesos de dolor, siento que ese motor tiene muchas funciones pero una de las principales nunca fueron asimiladas: esto que se le llama de dar amor y recibirlo. Por qué se siente tanto dolor al dar amor? Por qué se siente lastimado al ser amado? Nos unimos o nos fagocitamos? Quién se une a quien? Cómo en un inevitable oximoron el corazón se convierte en el centro de la identidad lumínica, en la llave del resto del cuerpo, en el motor de los pensamientos.
El control no es amor, es miedo. La incapacidad de sobrevivir sin el otre, es una idealización romántica nociva, dañiña, mentirosa. Por qué un sentimiento tan bello tiene que generar tanto dolor? Seguimos creyendo que morimos por amor? Qué le pasa al ego individual que no puede despegarse de ese sentimiento?  

Decía Dario Zeta en una charla en la facu libre de Córdoba, “Tan transparentes nos creemos que cuando estamos “sintiendo” sentimos sin ningún tipo de sujetador?” 〰️🍂nos besamos, nos acariciamos, nos tocamos, nos miramos adentro de los ojos, nos levantamos la remera para taparnos los ojos porque nos da vergüenza aunque finjamos adultez, nos buscamos, nos seducimos, nos leemos sin dobles sentidos, nos desentendemos, nos dejamos llevar, nos quedamos hablando toda la noche porque es eterna la palabra, el barniz me hace estornudar, pinto los muebles para no pensar en vos, para que las palabras no tomen mi mente, escribo en el celular, pero cuánto puede caber en un aparato tecnológico? Cuánto puede entrar en una pantalla que se abre y se cierra en sí misma, que quiere intentar componerse en nuevas formas persiguiendo modos ajenos?

posibilidad III

Buenos Aires, jaula y castigo, creación y potencia, amor y encuentro, aislamiento y desilusión, espacio y territorio de mis más profundos descubrimientos de vida, territorio de hacinamiento que concibo todos los días como casa porque aquí las misteriosas cuadraturas y conjunciones estelares materializaron mi existencia. 〰️Buenos Aires, ciudad de la furia, ciudad de pobres corazones, ciudad que da espalda a su río, ciudad creadora de la cultura del inquilino, nicho de artistas y sombras, lo más bajo, la miseria más miserable y la diversidad de ideas y de tiempos más enorme. Amo y admiro a esta ciudad que tanto me trae, descubrí en sus rascacielos y en sus techos y en sus medianeras, una observación del caos que me habita. 🌱Yo me muevo con ella, me descubro en sus calles, me muevo en sus formas aceleradas, me dejo cercenar por sus diagonales, yo te conozco, ciudad mía, pero todavía no comprendo porque le cediste todo tu poder al mismo sistema que te oprimo, cómo te pudiste haber vendido a tu madre naturaleza, qué territorio es el que piso manchado de sangre ajena! 👁Tus autos, semáforos, camiones, casas, edificios, parques, cemento, bicicletas, motos, un señor charlando por celular con su compañera antes de llegar al hogar, otra persona haciendo willy en la bici casi que cayéndose pero volviendo a tomar las riendas de su manubrio y continuando, una señora con las manos fuertemente apoyadas en una baranda, otros caminan solos y en silencio bordeando la vereda, un pibe empuja su carro de basura reciclada, otro revuelve un tacho, todxs personajes de una misma analogía, antológicas personas del escenario de la vida cumpliendo sus papeles, asumiendo sus roles, habitando sus cuerpos y sus materias.

Cómo dice Paez, al lado del camino se ve mejor, se te cae la basura de la ruta en los ojos pero vas tranquilo, el sol te vibra en el cuerpo y te contagias de la energía de las estrellas, el tiempo se convierte en una unidad de deseo y la felicidad se separa del extásis para darle la mano a la plenitud de la paradoja de la existencia.